¿COMO CUIDAMOS A NUESTROS NIÑOS?
- Cristián
- 19 abr 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 may 2021
Imponer actividades de aprendizaje centradas en la adquisición de conocimientos es inapropiado para la Pandemia. Se necesita más apoyo socioemocional.

Los efectos de la Pandemia en la Salud Mental son cada vez más graves, y debemos tomar medidas urgentes. La ansiedad, la depresión y el estrés postraumático son las corrientes subterráneas de la pandemia y amenazan nuestra capacidad para afrontar la crisis y para tomar medidas eficaces que conduzcan a la recuperación.
Cerebros estresados
Debemos dar la máxima atención posible a los niños y niñas. Sabemos que las personas con cerebros estresados disminuyen su capacidad de aprender.
Las mentes infantiles absorben intensamente todo lo que ocurre a su alrededor y es imposible ponerlos a trabajar en tareas cognitivas como si no pasara nada.
Al mismo tiempo, para los padres, guiarlos en las actividades escolares es cada vez más difícil y genera gran tensión en vez de interés por aprender.
Evidencia internacional
La evidencia es contundente: Un estudio metanalítico de 2820 investigaciones a nivel mundial (Psychiatry Research 295, Ene 2021) concluyó que el 16% de la población afectada por la Pandemia presenta Ansiedad (la tasa pre-pandemia era de 4,4%) Depresión un 15% (antes 3,6%) y Sindrome de Estrés Postraumático 22% (antes 4%)
En Alemania, dos tercios de los niños y adolescentes declararon estar muy agobiados por la pandemia de COVID-19. Experimentaron más problemas de salud mental (17,8% vs 9,9%) y mayores niveles de ansiedad (24,1% vs 14,9%) que antes de la pandemia (European Child & Adolescent Psychiatry, Enero 2021)
Evidencia en Chile
En nuestro país un estudio de la U. de Chile muestra el 20,6% de los escolares pasaron de no presentar síntomas a tener al menos uno. Los que más aumentaron fueron “Estar triste”, “Falta de ganas, incluso para hacer actividades que le gustan” y “Cambios en el apetito: comer más o tener menos hambre” (Rev. Chil. Psiquiatr. Neurol. Infanc. Adolesc.; Marzo 2021)
No podemos seguir negando el problema: este año es imposible hacer clases normales. La focalización del Mineduc en los resultados del aprendizaje cognitivo y la exigencia de cumplir con los planes de estudio, solamente agrega mas estrés a los niños y sus padres. En nada contribuye al bienestar emocional de niños y niñas, ni tampoco logrará que los niños adquieran los contenidos educativos.
Es urgente abrir este debate, sin mezquindades, sin usarlo para echarle la culpa al otro: por una vez, tomemos decisiones para proteger a los niños.
Pregunta
¿es posible establecer la mayor flexibilidad para que las comunidades educativas (profesores, padres y alumnos) puedan definir los componentes de un curriculum para la emergencia?
No parece imposible que exista una parte para las materias tradicionales y otra parte dedicada al aprendizaje socio-emocional, con actividades que sabemos que favorecen el bienestar (arte, expresión corporal, juegos)
Cuidemos hoy el cerebro de los niños
Cuidemos hoy el cerebro de los niños, y mañana serán capaces de aprender lo que hoy no se alcanzó.
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