top of page
Buscar

¿POR QUE TANTO FUEGO?

  • Cristián
  • 11 nov 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 9 may 2021

Hay algo más profundo en el malestar que emergió en Octubre del 2019: no solo contra el sistema, es contra el Otro.



El malestar que emergió en Chile tiene múltiples capas. En la más visible encontramos las pensiones, la desigualdad, el abuso, la desconfianza con las instituciones.


Pero hay algo más profundo: el temor por el otro, la sensación de impunidad, el individualismo, la angustia por el futuro.


Un malestar cultural y emocional profundo


Chile hace años que viene encabezando los rankings de depresión, obesidad, consumo de alcohol y abuso de drogas. ¿Qué nos dice esto? Que los chilenos y chilenas tenemos una grieta hiriente en nuestras mentes, la cual no puede ser apaciguada con más consumo.

En una sociedad cuya principal forma de ciudadanía justamente es el consumo, ¿cómo disfrutar cuando no logro alcanzar todo lo que me ofrecen? Un síntoma mínimo: autos de 30 millones de pesos estacionados en la calle de acceso al aeropuerto, porque sus dueños que no quieren pagar los $3 mil que cuesta el estacionamiento. ¿Qué nos dice esto? La satisfacción de “hacerse el vivo” y asumir que las reglas son para los demás. No para mí.


Esta es la capa más profunda de nuestra crisis: una comunidad existe cuando tiene un sentido común, cuando hay un espacio compartido. Espacio común que cada uno necesita conservar para su propio bienestar.


Se banaliza la agresión


Pero cuando en la cultura se normaliza el abuso, se exalta el narcisismo, se banaliza la agresión y no hay forma de representar racionalmente el malestar, éste se acumula como una fuerza ciega y corrosiva, que requiere expresarse por fuera de lo racional.

Y el fuego es su mejor expresión: es la destrucción máxima, es borrar toda huella de la comunidad y dejar solo cenizas. Es aplicar la máxima condena (“arder en el fuego del infierno”) con la gratificación primitiva de ver consumirse en llamas lo que odiamos y lo que nos provoca temor.


Esta capa del malestar sigue allí; no se conformará con reformas de pensiones, no se calmará con subsidios, no se desactivará con acusaciones constitucionales. Es como una grieta en la corteza terrestre por donde puede volver a emerger la lava incandescente.


Nuestra fascinación por el fuego


¿Cómo lo abordamos? En primer lugar siendo conscientes de nuestra propia fascinación por el fuego.

En segundo lugar: asumiendo que todos, y en primer lugar las autoridades, tenemos el deber de cuidar nuestro hogar. No tenemos otro país.cuando en la cultura se normaliza el abuso, se exalta el narcisismo, se banaliza la agresión y no hay forma de representar racionalmente el malestar, éste se acumula como una fuerza ciega y corrosiva, que requiere expresarse por fuera de lo racional.


Y en tercer lugar: reconozcamos que nuestra cultura esta gravemente enferma. Propongo incluir la mejora en la atención de salud mental para los niños, niñas, jóvenes y adultos de nuestro país dentro de las prioridades de la agenda social.




 
 
 

Comments


¿Quieres recibir más noticias?

Gracias por tu aporte

© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

bottom of page